Un Sombrero para la pista

Cubierta para la pista polideportiva del CEIP Ginés Díaz-San Cristóbal
Año

2022

Programa

Arquitectura educativa

Ubicación

Alhama de Murcia (Región de Murcia)

Superficie

961 m2

Arquitectura

HA_HA

Colaboradores

Nuria Egea Morales

Fotografía

Milena Villalba

Fotografía dron

José Antonio Cánovas (Pere)

Arquitecto Técnico

Jesús Miranda Requena

Estructura

Nuria Egea Morales+ Artepref S.A.U.

Contratista

Pavasal Constructora S.L.

Referencias

Proyectos realizados por Artepref y Blocotelha

¡Presupuestos participativos!

Todo empezó ganando el cole unos presupuestos participativos animados por el propio consistorio.

La comunidad educativa se lanzó velozmente a convocar a los padres y madres para explicarles la situación y animarlos a votar para que sus hijos e hijas pudieran tener la tan ansiada cubierta de la pista mayor del recreo para poder tener un espacio para hacer deporte con sombra en condiciones salubres y protegidos del sol, tan peligroso que inunda el territorio de la Región de Murcia, en el CEIP Ginés Díaz-San Cristóbal de Alhama de Murcia.

Finalmente ganaron y se puso en marcha por parte del ayuntamiento la contratación de la redacción del proyecto que recayó en nosotros. Fue un proyecto que desde el principio se recibió con mucha ilusión porque nuestro antiguo compañero Jaime estudió allí.

Enseguida empezamos a plantear ideas para cubrir la pista grande del patio de recreo. Empezamos planteando cubiertas con diferentes inclinaciones para responder al edificio del aulario y evitar arrojar mucha sombra a las aulas para que pudieran seguir disfrutando de una iluminación natural e impedir que los/as alumnos/as tuvieran la sensación que hubiese aterrizado un ovni sobre ellos en su amado patio.

Se pensó primero en una estructura de madera, tomando como referencia La Cubierta Espacio Pere Grau de arqbag pero difícil de encajar en presupuesto, en nuestra región, una construcción de ese tipo y con el presupuesto que se tenía.

Seguíamos pensando en una cubierta fraccionada con diferentes inclinaciones que coincidía con unos condicionantes del lugar como las escaleras, rampa y gradería de la pista con estructura metálica, necesidad de usar cerchas para salvar una luz de aproximadamente 25m… Los números seguían sin cuadrar hasta que un día, nuestro compañero Pablo Carbonell de Ecoproyecta, estudio con el que mantenemos una estrecha colaboración, nos sugirió que pensáramos en una cubierta que fuera autoportante, que no fuera necesario el uso de tantas correas y por ende uso de tantos kilos de material que en este caso sería el acero.

Esta solución sería el uso de chapa de acero curvada nervada, es decir una cubierta metálica autoportante. A partir de aquí lo que faltaba por solucionar era el sistema estructural que sustentaría la cubierta: ¿estructura metálica u hormigón? En ese momento empezaban los precios de los materiales a subir descontroladamente y lo que aparentemente con anterioridad se respondería de forma rápida, estructura metálica, en este caso no fue así. Analizando pros y contras de cada sistema, en cuanto a mantenimiento principalmente, la necesidad casi obligatoria de acolchar los pilares metálicas y precio, se optó por el hormigón prefabricado.

Dirigimos el proyecto por tanto a la prefabricación para intentar reducir, en la manera de lo posible, la huella de carbono de la construcción.

A partir del momento en el que se tenía clara el sistema estructural, empezamos a esbozar diferentes soluciones de cubierta y de módulos constructivos respondiendo a los condicionantes antes comentados. Se trabajaron combinaciones con policarbonato para introducir cenital a la pista en los módulos pequeños correspondientes a las entradas a la pista por las rampas y en los módulos grandes cubierta metálica.

Esta solución no terminó de encajar presupuestariamente, pero nos ayudó para alcanzar la solución final que se ha ejecutado en la pista pequeña del patio.

Siguiente paso fue estudiar la viabilidad en la pista pequeña. En esta no teníamos prácticamente ningún condicionante por lo que el primer descarte fue hacer bóvedas de policarbonato y abandonar esa ida de iluminación cenital y asumimos que, al no ser un pabellón cubierto, sino una cubierta para una pista, la iluminación estaba garantizada por los 4 frentes. Paso siguiente fue pensar sobre el módulo que usaríamos y la división de la cúpula. La división en 3 fue la consensuada porque nos permitía un juego de bóvedas interesantes, un intereje entre pilares razonable, 12,95 m, y una luz de bóveda, 11,24 m, a un coste permisivo.

Esta pista pequeña es como 2-3m más estrecha que la grande y unos pocos metros más corta al no tener tantos condicionantes como el graderío y circulaciones perimetrales. Esto permitió trabajar con unas vigas Artwing, vigas canal de Artepref, que podían salvar los 23m de pilar a pilar y además servirnos como recogida de agua. La estructura portante del proyecto la conforman 8 pilares de 50x50cm, entre 7,00-7,20 m de altura, y 4 vigas de 2,5 m de envergadura y 1,10 m de alto. Estos pilares prefabricados se empotran en las zapatas por medio de un cáliz permitiéndonos obtener un encuentro entre zapata y pilar limpio.

La cubierta se inclina ligeramente hacia el aulario, concretamente 1% de pendiente para facilitar la recogida de agua pluvial en el extremo de la viga a través de un nido y una bajante de acero galvanizado a modo de elemento escultórico final de esta cubierta.

La parte a destacar del proyecto es la cubierta, es el elemento principal, pero también se trabajó la cota 0. Debido a la necesidad de usar transporte de gran tonelaje para llevar a obra los elementos constructivos, sabíamos que el tránsito por la pista implicaría rotura de ésta. La nueva pista polideportiva se diseñó aprovechando la existente como base firme para reducir la generación de residuos. Para reducir el uso de materiales poco sostenibles, ya que el uso de la madera no pudo ser, evitamos el uso de mallazo para la pista y se usaron fibras de vidrio. La pista, que ya en su estado actual no estaba a nivel con el resto del patio, sino que emergía como una meseta en éste y a su alrededor se formaban cuestas de tierra, ahora esa diferencia de cota aumentaba y se aprovechaba para integrar en la pista las caras superiores de las zapatas y del lado del aulario, donde el desnivel es más acuciado, 0,37 m, se resuelve como bancos.

La accesibilidad a la pista se resuelve con una amplia rampa que recoge las 2 zapatas centrales y se mejora la conexión con la pista grande.

Se consigue por tanto una solución de cubrición diferente, fuera de lo estándar, evitando esa figura de cubierta a 2 aguas de chapa metálica que se asemeja a “una granja”, a través de 2 elementos constructivos de uso común como es el hormigón y el acero, pero trabajados de forma diferente. Creemos tal cual reza la Ley de Calidad de Arquitectura La creación arquitectónica, la calidad de las construcciones, su inserción armoniosa en el entorno, el respeto de los paisajes naturales y urbanos, así como del patrimonio colectivo y privado, revisten un interés público”, y así ocurrió porque la obra despertó el interés tanto de los mayores como sobretodo de los pequeños del cole que observaban tanto desde la clase como de su momento de descanso en el recreo la construcción de su nueva instalación.

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