La casa sanitaria

Farmacia+Ortopedia+Vivienda Duplex

Arquitectura

HAHA Arquitectura

Equipo

Andrés Rojo
Emilio Macanás

Superficie

328m²

Estado

Construido 2018

Diseño y creación de edificio.

Los dueños del inacabado edificio, en estructura durante varios años, decidieron retomar el proyecto. Para ello se creó un equipo multidisciplinar entre el estudio de arquitectura redactor del proyecto original, HA_HA y Emilio Macanás donde estos 2 últimos se ocuparon de rediseñar el proyecto desde la parte ya construida.

La intervención debía de permitir la coexistencia de una farmacia, una ortopedia (negocio de los clientes) y una vivienda. La parte sanitaria (ejecutada) del programa ocupa la planta baja y planta 1º y la vivienda (sin ejecutar) la 2º planta y el ático. Para casar estas piezas del puzle se trabaja la permeabilidad, la luz, la materialidad y el contraste.

La intervención en la farmacia y en la ortopedia se caracteriza por maximizar la permeabilidad visual y espacial, reduciendo al mínimo las particiones interiores y dividiendo las estancias mediante mamparas de vidrio y muebles que no llegan al techo. Las líneas de las lamas del techo fluyen ininterrumpidamente de fachada a fachada, enfatizando la amplitud del espacio.

La luz y la materialidad definen la percepción de un lugar. Se pretende que la farmacia y la ortopedia transmitan salubridad, pulcritud. Para ello se hace uso de paredes y muebles blancos (éstos no formaron parte del encargo, ya venían dados y se adaptaron al diseño del espacio planteado), uso de colores neutros, y un techo de lamas marcando una fuga, una dirección, precisas, de metal lacado en blanco. La entrada de la luz natural por estos grandes huecos de escaparate, algunos abiertos a orientaciones no deseadas pero necesarios para la venta (prevista colocación en un futuro de screens exteriores) apoyada por las líneas de LED en las juntas del techo potencian esa atmósfera sana que tiene que transmitir un programa sanitario. En apoyo, los focos bañan con intensa luz los productos. En la vivienda, a nivel proyectual porque ésta no está terminada, se usa la misma estrategia: abrirse al exterior, en todas las orientaciones (respondiendo cada fachada de forma diferente según la orientación) para ganar la mayor luminosidad posible para reducir el uso de luz artificial.

En contraste para la vista y las sensaciones, se decide introducir el panel de OSB que matiza la frialdad de los demás colores y materiales y dan a los espacios un toque de color y calidez. Con ellos diseñamos un zócalo alto continuo que arranca en planta baja en la farmacia, subiendo por la caja del ascensor, resolviendo el muro separador de las escaleras y dando forma al mueble que separa la ortopedia del laboratorio.

Las carpinterías, perfiles metálicos, rotulación y otros elementos de color negro vienen a acentuar el contraste con el blanco. El suelo de aspecto continuo (piezas cerámicas de gran formato), conseguido al minimizar el número de juntas, apoya la sensación de continuidad del espacio y su color gris cementoso busca un tono intermedio entre el blanco y el negro.